viernes, febrero 10, 2006

sentencia



anido en deseos
las huellas que lamen tu senda
cavo abismo boreal
de vientre ciego de tus sentencias

desentraño verdad profana
de lazos que difieren
de mi diosa insolente

acaricio caricia en mi mano

peino entre mis dedos
escuetos, ineptos
blancos deterioros
refinados por el tiempo
(...únicos inmácula en la faz de la historia!)

Ajena a un cuerpo
inconsciente de su alma
encadeno mis manos
a tus vertientes
de virgen indolente

prurito de concubina
constante inconstante
para un nirvana horrático

(horro – horror - errático)

5 comentarios:

to_ro dijo...

Am_arte, corazón. Por qué no me has avisado, cada vez que me siento en la plaza a esperarte no llegas, y cuando me voy apareces. Que dolor el dar en vano, cierto. Tus palabras me animan, tu presencia lo ratifica.

Dedo Idiota dijo...

para jac_komo: sólo presencia... ¡no es un arte menor!

Dedo Idiota dijo...

para tefnet: por la sorpresa... el error, del terror!... para quien ve... ¿qué es lo que ves?... saber de besos, detenidos de palabras...

anónimo dijo...

Leo.

Jorge Santana dijo...

peino entre mis dedos
escuetos, ineptos
blancos deterioros
refinados por el tiempo


que bellos versos

un abrazo