
...nunca miraba de frente, era incapaz de ver a los ojos a una mujer sin dejar caer las cosas y las palabras torpemente, de aspecto tímido y torcido, respetaba su senda como a un ritual, leche, cereal y algo de fruta, mamá le confiaba la compra del desayuno diario, lo único que podían compartir... y el silencio impenetrable de una mente como la “del niño”.
...la madre era lo único que tenía, carencia o certeza era recíproco; ella sólo abría la boca para maldecir a las mujeres, que le recordaban el abandono del que nunca fue su esposo.
...era una vieja letanía de una mujer vieja y cansada de todo, con asco por las mujeres, con rabia con los hombres... respiraba con dificultad, su piel era oscura y opaca, era difícil definir cuales fueron sus rasgos antes de las arrugas... caminaba como arrastrando cada uno de sus años en manda, el niño era lo único que retenía vínculo con un pasado que rozaba su imagen de mujer, todo esfuerzo con él era guarida de excusa mal trecha de vida.
...solo de vez en cuando, casi por accidente su mirada se cruzaba con la de su madre, no la escuchaba, no era necesario, reconocía el tono del mensaje, medio encorvado por sus no vividos cuarenta y tantos años, se dedicaba a escuchar, todo, era capaz de escucharlo todo, más allá de la voz de su madre, el movimiento de sus ropas al caminar, su propio latido, una gotera, su respiración, la de ella, ya no distinguía de dónde venían los sonido, eran nítidos, eran demasiados.
...-la tomé del brazo para acompañarla a su cama, ya no hablaba, estaba cansada, su respiración era aún más intensa, le saqué los zapatos y la ayudé a tenderse sobre la cama, hacía calor en esa pieza blanca, frente a ella, la ventana abierta provocaba un movimiento suave en las cortinas traslúcidas, me senté en la silla mecedora junto a mi madre, cayó lentamente en sueño profundo, acusado por un suave ronroneo, el aire la recorría y su vestido se dejaba recorrer, su respiración se agitaba en mi cabeza, su imagen era angelical, como el rictus sereno de un cadáver, era bella, me dejo rozar por la brisa, los susurros, mi mano se agita bajo mi pantalón, me inclino frente a ella, muevo mi boca entre sus piernas secas, ásperas... estropeadas, primero lento ...pierdo el control, coloco blanca almohada para no dejarme ver, abrazo fuerte, mientras me coloco dentro, la quiero una y otra vez, se mezclan mi sudor y su sal, sus huesos frágiles se aflojan soltando crujidos... sin necesidad de almohada beso boca amarga, que ya no emite sonidos-.
...-¡te quie-ro... mu-cho... m-a-m-á!-.
10 comentarios:
est pulento el escrito.
Jajajajajaj.....no hay como el amor puro de un niño, y su mirada que descubre el mundo ( ¡y que Mundo¡). aunque dudo que todos los niños tenga esa luminosidad. Bueno el niño es el Niño.
adios colega.
para mr. hyde: no se ría, pero entre las perversiones leídas en su comentario: “hermanita” me parece un acto simbiótico, con matices sexuales (entiéndase: soy su parte femenina...?), y a estas alturas seriamos tres, eso sin contar mi alter ego... que anda dando vueltas con Verlaine, seriamos cinco???... ahora entre risas y llantos de Rimbaud, no puedo evitar el pudor, sensación que agradezco, ya que no sentía desde que me habían comparado con Huidobro... ufff... hoy agradezco su mirada no/dulce de hermano perverso... a esta niña, en sus ademanes de pluma.
para roberto_carvallo: y a usted dale con enseñarles historia!... dígales a ellos que le cuenten algunas, tienen curiosidades que vale la pena escuchar.
Solo quiero poder decirte que de sobremanera lo disfrute, que me sumergi entre tus letras y una serie de conflictos internos, por sentimientos encontrados. Vaya que esta hermoso. Gracias
Saludos
Es particularmente curioso que esa mujer vieja que describes, esa madre, reaccionara con rabia contra las mujeres a causa del abandono de un hombre. Yo conozco una, y varias, en realidad, que tienen en (re) sentimiento contrario por la misma causa.
Respecto de lo otro, es decir, de ese comentario que me dejaste sobre "mi dedicación en abortar conceptos como culpa, arrepentimiento y compasión", creo que estoy de acuerdo, aun cuando me niego a borrar las palabras de mi diccionario privado.
Imagínate que la palabra "intelectual" significa originalmente "el que se aleja de Dios", y si me apegara al origen religioso de las mismas, perdería demasiado. Acaso la mitad del diccionario.
Nada más hermoso ni mas sentido que el amor de un hijo, y las sensaciones que nos provocan esos "locos bajitos".
para solo en la oscuridad: por lo visto nos hemos sumergido en la oscuridad del tiempo, aunque distintos escenarios… tal vez coincidas conmigo: hay miradas en este camino que se reconocen… un abrazo verbal.
Para el cuervo: extrañaba su mirada en estos retazos, siempre es bueno percibir la estela de su manto. Nos leemos.
Para perplejo: cuando el objeto de dolor es el amado, qué tan extraño puede ser culpar a otros?... y si, no estamos en condiciones de perder todo nuestro diccionario!... es bueno verlo por estos lados, un abrazo.
Para ignacio: de que estaba loco, lo estaba, este en particular; jaja, aunque no se si le daría un nombre tan gentil; es bueno verlo por estos lados, un abrazo.
que tierno su relato, lleno de suspiros.
un abrazo
Muchas gracias por tus palabras en mi blog Am Arte.
Cada vez que leo tu post me sigue encantando.
Saludos
Solo saludar.
khalavera: torcida y retorcida la carencia se expresa en el texto, con afanes proyectados y castrados deberes en hacer de seres vaginales, que casi rozan de lo humano su dolor mas escupen su abandono en si mismas
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