viernes, abril 21, 2006

¿qué clase de pregunta?... ¡qué clase de respuesta!


tenía los ojos irritados, usó torpemente todo el repertorio verbal que tenía para hacerme sentir culpa, compasión, dolor, vergüenza; nunca he necesitado hacer mucho para provocar en el otro el daño o el bien que me otorgan.

Jelena siempre me dice que le recuerdo la necesidad que confesaba “Amelie”, (nos gustó mucho esa película) de tener un enano que le susurrara la palabra precisa en el momento perfecto; bueno, según ella, no siempre como una ventaja, yo venía con ese enano incluido.

respiró con hostilidad y no siempre era capaz de mirarme a los ojos, lo sé porque nunca dejo de observar a quien está frente a mí; gritaba insultante, se apretó la cabeza, a veces sólo los ojos, se molestaba de sí mismo, descubriendo en la medida que verbalizaba sus acusaciones, dando cuenta de sus culpas, o la poca importancia que tenían frente a esta escena de ruptura.

el escritorio que nos separaba, recibió las patadas y puñetazos por mí; yo seguía marcando el ritmo aletargado de mi respiración.

agachó la cabeza, apretó sus puños abrazados el uno contra el otro y con la misma intensidad todo el cuerpo, respiró fuerte y duro, sus ojos se secaron.

hizo un gesto similar al mío cuando enciendo un pitillo, entre las sombras, para escuchar bronces, en mis tardes cansadas después del trabajo.

volvió a respirar más relajado, se inclinó un poco en la silla, para observarme con distancia, deslizó uno de sus dedos por la cubierta del escritorio hasta llegar al primer cajón, lo abrió y de él sacó un arma, el revolver que había sido de su padre y lo cargó frente a mí… una gota de sudor se desliza por ese rostro que ya desconozco, mientras apunta hacia mi cabeza.

-¡dame un motivo para no disparar!-

me incorporé, con la cara a la altura del arma, me distraje cuando de fondo veo un cuadro en donde el joven Dalí era un testigo minucioso, recordé la pregunta y sin pensar dije:

-no tengo ninguno- me acaricie la barbilla y con una característica sonrisa de medio lado lo miré –¡dispara!-

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno... has de saber ya que nuestras aristas a veces se chocan por recuerdos perpetuos, que me abusan y rehusan a marcharse... mientras intento afirmar tu mano en medio de mi caos repleto...

un beso y mil más

anónimo dijo...

No me mates...
"Porque de todos modos estoy muerto,
"Porque me perdería para el mundo,
"Por mi arte,
"Porque amo y porque sueño.
.
No me mates...
"Porque tengo miedo.
"Porque eres un pendejo.
.
No me mates...
"Porque desde la tumba
he de venir a jalar tus patas.
"Porque tengo influencias en lo eterno.
.
No me mates...
"Porque amo la belleza,
"Por la tierra, por los cantos,
por el pájaro y la flor,
por amor.
.
No me mates...
Porque nada importa,
solo este momento.
.
No me mates por ser pecado,
porque pienso.
No me mates por favor.
.
No me mates,
porque no me da la gana,
porque no quiero...
porque mi voluntad
es más fuerte que la tuya.
.
No me mates
por el odio que concentro,
porque todavía tengo
mucho a quien dañar.
.
No me mates
por casualidad,
por maldad,
por prolongar mi infierno.
.
No me mates y veras,
lo que te espera,
lo que es sufrir
sabiendo,
que si no me matas,
tarde o temprano
yo te mataré a ti,
a tus hijos,
a toda tu familia,
y a los demás.
.

Juan Pablo Belair dijo...

Quizá el impulso más irrefrenable del gatillo cotidiano se dispara desde el no-motivo. El vacío me cala los huesos, es insoportable y merece la pena capital.

Marga dijo...

Llego a Dalí porque una carita enrejada me trajo...

Buenos textos y prosa directa al estómago... se puede dar más?

Saludosssssss

Dedo Idiota dijo...

Para Mr Hyde: la marcha sigue... sin motivos, imperio de entropia y desbordes, entre líneas: nos reconocemos... un abrazo.

Para usuario anónimo: otra vez en la misma esquina, me fundo entre tu pasado y el mío... mil besos, el uno para el camino.

Para anónimo: mmm, dispara usted?... o disparo yo?... un abrazo de distancia.

Para Juan Pablo Belair Moreno: pensé que el vacío era la pena capital, es grato recuperar su mirada en mis no vueltas.

Para Marga: bienvenida a mi mundo; ahora directo al estómgado: pede ser muy malo!... jajaja en cuanto a la pregunta... me quedo sin respuesta... un abrazo

Para cuervo: que gusto que le guste... te ahí el techo se hace más lejano... en fin. un abrazo