lunes, agosto 21, 2006

EspEjO rEtrOvIsOr... I

A pEsAr dE tOdO: ¡cOnfiEsO qUe hE vIvIdO!

Me gustan los hombres con futuro
…y las mujeres con pasado.

Oscar Wilde

Hay una máxima que tratado de mantener para que mi escenario se extienda y no termine en un sesgado repertorio de errores… al menos he de cambiar los contextos y sus personajes; por eso “me niego a olvidar” y recurro constantemente a un espejo imaginario, uno retrovisor que permita reconocerme ayer.

Me detengo en una esquina obscura… no, no, es peor de lo que imaginas, no hablo de ser punk, feminista, mirista… o fachista, sino parroquiana; en aquellos tiempos
[1] oficiaba de “fiel” esposa y soy enfática en este concepto, porque contiene dos aspectos que hoy me dan pudor, por una parte su origen fidelis, que refiere a un acto de fe, por tanto prescinde de los componentes racional y emocional; desde su raíz legal fidelitas-atis mantiene un compromiso unilateral y vertical de esclavo a señor, debo admitir que lo más parecido a un acto de fe, es una íntima esperanza de que “Yo Soy” existe, aunque mi escasa, pero presente vocación de esclava se irrite en pensar que tal vez sea lo único que haga… pero en fin, hoy ese no es el tema.

Ignoro la fecha en que dejé de amar, pero aún padezco la fractura interna que él también escuchó, lo supe por su mirada, cuando aún no terminaba de decir: a-b-o-r-t-o

Si estoy o no de acuerdo con esta ley, tampoco es asunto, sólo doy cuenta que hacia quien había trazado mis actos de fe y lealtad, no era quien yo creí; me hago responsable de mi ceguera afectiva, de mi dependencia social y comodidad mental.

La pérdida de ese hijo, alimentó la rabia, forjando a nuestro imperio en un lugar pequeño y hostil, su presencia me ofendía y yo era cobarde, tal vez aún lo sea; se han vuelto difusos tramos importantes de tiempo.

El dolor era más grande que yo, como si me abortara con mi hijo, recuerdo dos eventos que me obligaron a tomar medicamentos para conciliar el sueño; cuando el pulso me impedía colocar la llave en la cerradura y cuando al tratar de tomar agua, apreté con demasiada fuerza el vaso, quebrándolo y cortando mi mano derecha.

Ni siquiera me quería morir

Subí arbitrariamente las dosis, su piel y la mía apestaban, a sangre coagulada, como si nuestros corazones se hubieran detenido y el resto funcionara por no saber morir y sólo cuando el cansancio aturdía, resignada me tendía, cerraba los ojos y pretendí estar dormida o en otro lugar, mientras él se masturbaba con apatía, con rabia, a veces con dolor, quitaba mis ropas en trámite y me montaba, sin mirar, afirmándose de mis muñecas que se adormecían doloridas… se masturbaba en mi, con un gesto torpe, tal vez accidental rozó mi rostro con su mano y una lágrima lo avergonzó, como descubriéndose desnudo, como si se supiera por primera vez en el daño, en esa cruel idea de posesión.

…debe ser este el peor final para un cuento, y tal vez mucho peor para un recuerdo.

[1] Nótese el acento que consta de un espacio temporal.

5 comentarios:

Raphaela dijo...

Tienes la palabra Arte tatuada en tu frente, veo a traves de cristales húmedos y me mueve la música gitana igual que a tí, te invito a mi casa, desde hoy para siempre la tuya...

Amapola dijo...

Pues a mi no me falta nada.
Hay detalles, cosas, instantes sutiles que solo pueden ser percibidas por quien ha sentido similar aún más allá de todo recurso literario y eso...lo logras.
Mi beso y mi admiración.

Juan Pablo Belair dijo...

Mis respetos señora amarte... y el apelativo lo digo por convención, entendiendo que hay maestría y respeto en como escribe los sentimientos. Comparto que para ello la técnica es solo accesoria, aunque en este caso tampoco se extraña.
Aunque suene paradójico me encanta como plasmó la brutalidad masculina en su expresión máxima: la violación legal, la ego-cópula y la incomprensión anti-empática con la pareja.
Sobre el aborto tengo solo posición teórica, pero creo que la muerte a partir de otra muerte tiene variadas formas en vida, y concuerdo, que pocas veces sabemos hacerlo. Ergo, no nos debiera parecer extraño apreciar una ciudad atiborrada de zombis y muertos vivientes gritando en silencio sus miserias.
Un abrazo admirado y cariñoso.

Dedo Idiota dijo...

Para ligeia: gracias por su danza gitana entre cristales… en este mundo plano las musas gobiernan… un beso

Para cuervo: qué quiere que diga, le encuentro razón técnicamente entre el hito de la oración, que me gusta (significa) mucho, y que evidentemente se puede elaborar dos historias… sin embargo esta vez, por sobre otras, escribí desde el útero, casi terapéuticamente… y desde ahí el resultado me gustó; si lo paso por el filtro literario… evidentemente necesitaré de la mirada oscura de este cuervo enamorado.. un abrazo y gracias.

Para Amapola: gracias por ver la letra de piel, me quedo con el beso… admirada de admiración

Para Juan Pablo Belait Moreno: no nos debiera parecer tan extraño un infierno al otro lado de las miradas… lo sorprendente es reconocerse en otro… ufff… no lo cree usted?

Anónimo dijo...

en tu frase magistral de "ni siquiera me queria morir", creo que haz plasmado tu todo no haz muerto, pero si haz resucitado a una nueva vida, bueno creo que todos los dias renaces a una nueva vida, eres como el ave fenix